Hoy os proponemos todo un clásico de las recetas, pastel de verduras… Una forma
realmente fantástica de que toda la familia comamos verduras, ya que somos los
padres somos los primeros que tenemos que comer mucha verdura por nosotros, y porque somos un ejemplo a
seguir ya que nuestros pequeños nos imitan en todo.
Es una receta muy sencilla de preparar, y además podéis dejar este pastel de verduras hecho con
antelación.
He utilizado esta vez guisantes tiernos y judías verdes congeladas,
pero podéis utilizar la verdura que tengáis, este pastel es un estupendo “limpianeveras” ya que admite casi
todo.
Ingredientes
1 calabacín
3 zanahorias
150 gr de guisantes tiernos congelados
150 gr de judías verdes congeladas
1 cebolla
4 huevos
200 ml de nata líquida para cocinar
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Pimienta negra recién molida.
Preparacion
Pelamos la cebolla y cortamos en rodajas finas. Lavamos muy bien el
calabacín bajo el chorro de agua del grifo, despuntamos y cortamos en medias
rodajas. Ponemos ambas cosas, la cebolla y el calabacín a pochar en una sartén
con aceite de oliva virgen extra. Reservamos.
Pelamos las zanahorias y cortamos en daditos, las cocemos en agua
unos 8 minutos, cocemos, por separado, de la misma forma los guisantes y
las judías. Enfriamos bajo el chorro de agua para parar la cocción y
escurrimos.
Batimos los huevos en un cuenco grande, añadimos la nata líquida y
batimos con una pizca de sal y otra de pimienta. Incorporamos el calabacín y la
cebolla así como las verduras cocidas.
Vertemos esta mezcla en un molde alargado, tipo plum cake, si
no es de silicona deberéis engrasarlo con un poco de aceite o mantequilla para
evitar que se pegue. Lo introducimos en el horno precalentado a 160 º C unos 40
o 45 minutos, comprobaremos que está cocinado pinchando con una brocheta, si
está sale limpia es que ya está listo.
Podéis servirlo en caliente o en frío con un poco de salsa de tomate
frito.