Aunque pueda parecer que no están ricas, por eso del vinagre... doy fe de que están buenísimas y el vinagre no se nota para nada.
Ingredientes:
Medio kg. de fresas
Dos cucharadas de vinagre blanco
Cuatro cucharadas de azúcar moreno (variable acomodándose a nuestro gusto)
Lavamos las fresas y las cortamos poniéndolas en un recipiente hondo; las rociamos con las dos cucharadas de vinagre y las cuatro de azúcar. Removemos hasta que estén todos los ingredientes bien incorporados y dejamos reposar mínimo una hora. Cuando pase ese tiempo volvemos a remover para que todas se bañen con el jugo que se nos habrá formado en el fondo y servimos, bien solas o acompañadas de nata.