Albondigas con niscalos

Me encantan las setas, cocinadas de todas las maneras, nunca he probado una que no me guste. Por eso cuando es época y salimos al campo a por ellas aprovecho para cocinar de todo con ellas. Esta vez le tocó el turno a las albóndigas, quedaron riquísimas, asi que quiero compartir la receta con vosotros.

Ingredientes:

Para las albóndigas:

700 gr de carne picada mezcla ternera y cerdo
2 dientes de ajo
1/2 ramillete de perejil
2 cucharadas de pan rallado
100 ml de leche
1 huevo
Sal

Para la salsa:

1/2 puerro
1 pimiento verde pequeño
1 diente de ajo grande
300 gr de níscalos
150 gr de salsa de tomate casera
100 ml de vino blanco
150 ml de agua

Preparación:

Empezaremos preparando la carne. Yo lo hago la noche anterior para que macere con el ajo y el perejil y quede más sabrosa.

 Pongo la carne en un bol y hago un majado con el ajo, la sal y el perejil, y lo echo sobre la carne picada. Rallo el pan sobre la carne y añado la leche (a veces también pongo a remojar un trozo de pan duro en leche y luego lo desmigo con la carne).

Remuevo bien, lo tapo y lo dejo toda la noche en la nevera.
Al día siguiente, añado el huevo y remuevo bien para integrarlo.
Formo las albóndigas de la forma que ya os enseñé en una entrada anterior.

Una vez formadas las frío en un sartén con aceite de oliva y una vez doradas las reservo.
Mientras se van friendo preparo otra cazuela con un poco del aceite de oliva donde se han frito las albóndigas.

Añado el puerro y el pimiento verde bien picados, y una vez que están sofritos añado los níscalos y el ajo. Los dejo sofreírse y añado el vino blanco, dejo que se evapore un poco el alcohol y seguidamente añado las albóndigas y la salsa de tomate, mezclo todo bien y añado el agua.

Dejo cocer 15 minutos a fuego lento y luego que reposen otros 10 minutos y están listas para servir.