Ingredientes
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800 gr. de
lomo de Bacalao
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6 dientes de
ajo
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Aceite de
Oliva virgen
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Mahonesa
Preparación
Ponemos aceite de Oliva Virgen Extra en una cazuela, añadimos los dientes
de ajo enteros y llevamos al fuego a muy baja temperatura. Una vez que el ajo
esté tierno (unos 35 minutos) apartamos del fuego, sacamos los ajos y reservamos.
Cuando el aceite en el que hemos confitado los ajos haya enfriado, lo
volvemos a llevar al fuego, agregamos los lomos de Bacalao y los confitamos
igualmente a baja temperatura. Pongo el mismo aceite no sólo por cuestión de
ahorrar, importantísimo en esta época que nos toca vivir, además para que el
bacalao tome algo de sabor del ajo.
Mientras se confita el bacalao, pelamos los dientes de ajo y los machacamos
bien, los pasamos por un colador fino y el resultado lo mezclamos con tres o
cuatro cucharadas de mahonesa. Mezclamos bien y ya tenemos la Mahonesa de Ajos
Confitados.
Debemos tener cuidado con el Bacalao, que no se nos pase y nos quede seco.
Para ello vamos comprobando y cuando podamos separar las lascas de carne del
Bacalao con facilidad estará en su punto y bien jugoso. Retiramos del fuego y
los sacamos del aceite.
Encendemos el horno a unos 180º. Colocamos el bacalao en una bandeja para
hornear, lo cubrimos con un poco de Mahonesa de Ajos confitados y ponemos a
gratinar. Una vez gratinada la mahonesa, emplatamos y listo para servir.
En esta receta he usado como guarnición unos ajetes a la plancha sobre
salsa pil-pil, aprovechando la gelatina del bacalao y emulsionándola con un
poco del aceite usado para confitarlo.